STAPHYLOCOCCUS AUREUS (MARSA)
El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MARSA) es un importante problema de salud en hospitales y centros médicos, donde la bacteria infecta con facilidad a los pacientes debilitados por enfermedades o heridas.
¿Qué es la Staphylococcus Aureus?
El Staphylococcus aureus es un tipo de bacteria estafilocócica que se ha vuelto resistente a los efectos de muchos antibióticos comunes, es decir que los antibióticos que solían matar a las bacterias, como la meticilina, ya no funcionan. Esto hace que las infecciones por SARM sean mucho más difíciles de tratar.
Este tipo de infección aparece por primera vez en los hospitales, donde generalmente causaba infecciones de alta gravedad en el torrente sanguíneo en personas que tenían otras enfermedades y afecciones.
Existen variantes de Staphylococcus Aureus
Actualmente existen otro tipo de variedades que suceden en lugares no hospitalarios. Estas infecciones suelen afectar la piel de personas que de otro modo estarían sanas, como los atletas estudiantes.
¿Cómo se contagia la enfermedad Marsa?
Estas bacterias se contagian por contacto directo con una persona infectada, al utilizar un objeto contaminado o por inhalación de gotitas infectadas que se dispersan al estornudar o toser.
Las infecciones cutáneas pueden causar ampollas, abscesos y enrojecimiento e hinchazón de la zona infectada. Se parece a un forúnculo, una espinilla o una picadura de araña.
El diagnóstico se basa en la apariencia de la piel o en la identificación de la bacteria en una muestra del material infectado.
Un lavado minucioso y meticuloso de las manos ayuda a evitar la propagación de la infección y además los antibióticos se eligen en función de su probable eficacia contra la cepa causante de la infección.
La bacteria puede propagarse de persona a persona por contacto directo, a través de objetos contaminados (tales como aparatos de gimnasia, teléfonos, pomos de puertas, mandos a distancia del televisor o los botones del ascensor) o, menos frecuentemente, por inhalación de gotitas infectadas dispersadas al estornudar o toser.
Las personas que tienen la bacteria pero no presentan ningún síntoma causado por la misma son los llamados portadores los cuáles pueden trasladar las bacterias de su nariz a otras partes del cuerpo con sus manos, lo que en ocasiones puede llegar a provocar la infección. Es mucho más probable que las personas que se hallen hospitalizadas o las que trabajan en hospitales sean portadoras.
Tipos de infecciones por estafilococos
Existen diferentes tipos de infecciones por estafilococos, que pueden ser desde muy leves hasta potencialmente mortales.
Entre las infecciones por estafilococos más frecuentes destacan las infecciones cutáneas que a menudo causan abcesos o bolsas llenas de pues en la piel.
No obstante las bacterias también pueden viajar por la sangre lo que se llama bacteriemia (presencia de bacterias en el torrente sanguíneo como consecuencia de actividades diarias como el cepillado de dientes vigoroso).
A su vez son capaces de infectar cualquier parte del organismo sobre todo las válvulas cardiacas (endocarditis) y los huesos (osteomielitis).
Este tipo de bacteria también suele acumularse en el material sanitario implantado en el organismo como en los marcapasos, catéteres insertados en los vasos sanguíneos a través de la piel, marcapasos, prótesis articulares, etc.
En determinadas situaciones algunas infecciones estafilocócicas son más probables:
- En el torrente sanguíneo, cuando el catéter insertado en una vena permanece durante mucho tiempo en su lugar.
- Encocarditis: cuando la persona que se inyecta algún tipo de drogas lleva una válvula cardiaca artificial.
- Osteomielitis: si Staphylococcus aureus se propaga al hueso desde una infección del torrente sanguíneo o desde una infección de tejidos blandos cercano, como puede ocurrir en aquellos pacientes que sufren úlceras por presión profunda o úlceras en los pies debidas a la diabetes.
- Infección pulmonar: cuando se ha padecido una gripe, cuando se toman corticoides o medicamentos depresores del sistema inmunitario, cuando se precisa de intubación traqueal, etc.
Ciertas circunstancias como la gripe, leucemia, tumores, heridas abiertas, quemaduras, trastornos cutáneos crónicos, trastornos pulmonares, diabetes, radioterapia, inyección de drogas o sustancias ilegales entre otros, aumentan el riesgo de contraer una infección por estafilococos.
Las infecciones estafilocócicas de la piel suelen ser diagnosticadas por su aspecto. Otras infecciones requieren muestras de sangre o líquidos infectados loa cuales se envía a un laboratorio para realizar un cultivo de las bacterias y analizarlas.
La analítica establecerá el diagnóstico y determinará el antibiótico que pueda eliminar los estilococos.
Las infecciones por Staphylococcus aureus se tratan con antibióticos. El médico trata de determinar si las bacterias son resistentes a los antibióticos y, si es así, a qué antibióticos.
Las infecciones leves de la piel debidas a SARM, como foliculitis, suelen tratarse con una pomada a base de bacitracina, neomicina y polimixina B (disponible sin receta) o mupirocina (disponible solo con prescripción médica).
Si se necesita algo más que una pomada, se administran antibióticos efectivos contra el SARM por vía oral o intravenosa.
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